martes, mayo 13

¿Existe el movimiento Okupa en Yucatán?

0
127

El movimiento Okupa es parte de una movilización social que surgió en Europa en los años 60´s donde se protestaba sobre la especulación inmobiliaria y el elevado costo de la vivienda ocupando casas, edificios y espacios como vivienda, espacios comunitarios o culturales.

En México el movimiento tomo vuelo luego del terremoto de la Ciudad de México en 1985 ya que muchas personas se quedaron sin hogar. Teniendo como un ejemplo emblemático la ocupación del Auditorio Justo Sierra en la Ciudad Universitaria, que se ha convertido en un punto de encuentro tras ser tomado por estudiantes después de la huelga de 1999.

Uno de los casos que más revuelo fue el reciente tiroteo en Chalco, Estado de México donde cuando Carlota “N”, una mujer de tercera edad, disparo contra supuestos okupas que ocupaban su propiedad inmobiliaria.

Yucatán no ha tenido casos lo suficientemente debido a la falta de documentación del movimiento. Pero debido al costo elevado y la especulación inmobiliaria de la vivienda en el estado, el reciente crecimiento del turismo y la llegada de cada vez más residentes nacionales y extranjeros hace que el ambiente entre diversos activistas dé pie a la protesta para contrarrestar esta problemática social.

Sin embargo, de acuerdo con datos del IVEY (Instituto de la Vivienda del Estado), cerca de 2,200 familias en Yucatán ocupan terrenos ilegalmente.

Estás personas enfrentan problemas como falta de servicios básicos, precarización y en ocasiones. Como, por ejemplo, recientemente, se realizó un operativo en el fraccionamiento Ciudad Caucel, donde agentes de la SSP y PEI desalojaron a trabajadores que estaban construyendo viviendas ilegalmente. Los terrenos en cuestión pertenecían al IVEY, y la operación fue llevada a cabo para garantizar que se respetaran los derechos de propiedad.

El problema de la “invasión” de terrenos o propiedades en Yucatán en ocasiones responde a la falta de oportunidades de acceso y regulación de la vivienda. Cada vez el panorama inmobiliario para que una persona común pueda tener su propia vivienda en el estado es menos alentador, en especial para los jóvenes. Casos como en Mérida donde es casi imposible acceder a un vivienda un precio pagable para un trabajador promedio dentro del periférico de la ciudad logra que la preocupación por el derecho humano a la vivienda se vaya acrecentando.

Por Redacción Yucatánalamano

Leave a reply