jueves, mayo 23

Pocas mujeres en el Ejército

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Las mujeres que deciden iniciar su adiestramiento del Servicio Militar Nacional de la manera voluntaria es porque tienen intenciones de iniciar una carrera militar, pero son pocas las que aguantan las jornadas, así que la mayoría termina y ya no siguen la vida militar.

Hace unos días publicamos que 67 jóvenes que se convirtieron en soldados del SMN y ocho mujeres voluntarias recibieron la bienvenida en el cuartel del XX Regimiento de Caballería Motorizado a iniciaron su adiestramiento que concluirán en diciembre próximo.

De acuerdo con datos obtenidos, todos los años se inscriben algunas mujeres, pero no pasan de 10 las aspirantes para hacer su servicio militar de manera voluntaria, cuando en el caso de los varones en ocasiones han llegado a los 200, pero este año solo 67 se inscribieron, de modo que se redujo el número de conscriptos.

En el caso de las mujeres, en ocasiones son tres, el año pasado fueron 10, y ahora fueron ocho las que acudieron a solicitar información y luego de interesarles llevaron los documentos que se les pide, tramitaron su cartilla y acudieron para iniciar con el adiestramiento.

Ya en su adiestramiento, las mujeres reciben un trato diferente, justamente por su condición, y aunque hacen lo mismo que los varones, les reducen la actividad, es decir si los jóvenes hacen 20 lagartijas, ellas solo hacen 10 o 15, dependiendo de su condición física.

Según se averiguó las que acuden a realizar de manera voluntaria su servicio Militar Nacional, lo hacen con la intención de conocer la vida militar porque de algunas manera les ha llamado la atención y saben que de iniciar una carrera militar, aseguran un salario y sus familiares cuentan con todos los beneficios que el Ejército otorga, como seguridad social, entre otras cosas.

Sin embargo hasta donde se tiene registro, son pocas las que deciden continuar con una carrera militar posteriormente, pero se precisó que no se encuadran en el XX Regimiento de Caballería Motorizado, sino que luego de tomar un curso intensivo son enviadas a otros batallones donde hay mujeres como, es el caso de ingenieros de combate.

En el caso del XX Regimiento de Caballería Motorizado no hay mujeres encuadradas, la única es una doctora encargada del área de salud. En la parte administrativa de la 32a. Zona Militar hay otras, unas tres: una encargada de archivo y las otras apoyan en la misma área.

Se indicó que una mujer que entró como licenciada en comunicación, alcanzó el grado de sargento, pero se fue a la Ciudad de México para promocionarse y obtener el grado de subteniente.

De igual forma se averiguó que otra vallisoletana, que estuvo trabajando algunos años en el departamento de Administración de la 32a. Zona Militar, está a punto de concluir su carrera en la ciudad de México, hay quien dice que sería sobrecargo, pero en el cuartel dicen que se graduaría como piloto aviador en la escuela de aviación del Ejército.

Hay otras que han ingresado y trabajan en la zona militar un tiempo, pero luego lo dejan para dedicarse a otra actividad.

La doctora encargada del área de salud tiene el grado de subteniente. Hace algunos años, cuando se ingresaba al Ejército con una licenciatura automáticamente recibían el grado de mayor, pero ahora las cosas son diferentes, se tienen que ganar los grados revalidando las asignaturas correspondientes.— Juan Antonio Osorio Osorno

Nota original aquí

Fuente: Diario de Yucatán

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